La natalidad desciende a mínimos históricos en España y vuelve a perder población
Según el artículo de Marga Castillo y gráficos de César Galera publicado en Expansión el 22/06/2017
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Las mujeres tienen menos hijos que nunca en España desde que existen datos y el año pasado fue el segundo consecutivo en el que murieron más personas que las que nacieron.
El año pasado nacieron en España 408.384 niños, un 2,8% menos que en 2015, lo que supone la cifra más baja de nacimientos desde 2001. Entre 2008, cuando nacieron casi 520.000 niños, el máximo en 30 años, y 2016, el número de nacimientos ha caído un 21,4%, según se desprende de las Estadísticas del movimiento natural de población hechas públicas hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La tasa bruta de natalidad de España fijó en 2016 su mínimo desde que se se empezaron a contabilizar datos en 1975, con 8,8 nacidos por cada 1.000 habitantes. Hace 40 años esta tasa alcanzaba los 18, 7 niños por habitantes, con lo que se ha reducido más de la mitad en cuatro décadas.
Los nacimientos se redujeron el año pasado en todo el territorio nacional, sobre todo en las comunidades autónomas de Castilla y León (-4,3%), Aragón (-3,8%), Comunidad Valenciana (-3,7%), Cataluña (-3,6) y Madrid (-3,4). El archipiélago canario fue el único territorio que no perdió niños, aunque tampoco ganó, ya que la tasa se mantiene invariable (0,0%).
Menos mortalidad, pero también menos bebés
El organismo estadístico pone de manifiesto, además, que por segundo año consecutivo España tuvo un saldo vegetativo (nacimientos menos defunciones) negativo, es decir, que murieron más personas que nacieron, pese a que la mortalidad ha caído en el mismo periodo, lo que da cuenta que los nacimientos que se producen son del todo insuficientes para mantener la «salud demográfica» del país.
Así, en 2016 el número de nacimientos disminuyó un 2,8% respecto a 2015 y aunque el de defunciones también se redujo un 3,2%, de nuevo se produjo un saldo vegetativo negativo al registrarse 259 muertes más que nacimientos en todo el país. En 2016 fallecieron, concretamente, 409.099 personas, un 3,2% menos que en 2015, lo que supone su mayor descenso de esta tasa anual en 10 años.
Se han producido menos muertes en todas las comunidades autónomas, salvo en la ciudad autónoma de Ceuta (1,0%), la Comunidad Foral de Navarra (0,7%) y en Galicia (0,1%). Los mayores descensos anuales de defunciones se registraron en Aragón (-6,1%), la ciudad autónoma de Melilla (-6,0%) y Castilla-La Mancha (-4,5%).
El saldo vegetativo fue negativo en 10 comunidades autónomas y positivo en las otras siete, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Las comunidades con menores saldos vegetativos fueron Galicia (-12.683), Castilla y León (-11.698) y Principado de Asturias (-6.851). Por su parte, las que registraron los mayores saldos vegetativos fueron Comunidad de Madrid (17.785), Andalucía (9.820) y Cataluña (5.148).
La edad media de maternidad también alcanzó su máximo histórico en 2016, hasta una media de 32,0 años. El número de mujeres en edad fértil, entre 15 y 49 años se redujo hasta 10,6 millones en 2016, con lo que se mantiene la tendencia a la baja iniciada en 2009. El número medio de hijos por mujer se mantuvo en 1,33 en 2016, igual que en 2015.
Esto se debe, explica el INE, a que «ese rango de edades está formado por generaciones menos numerosas nacidas durante la crisis de natalidad de los 80 y primera mitad de los 90».
De los 408.384 nacimientos se produjeron en España, 75.220 fueron de madre extranjera, lo que supuso el 18,4% del total frente al 17,9% en 2015.
También se redujo el número medio de hijos por mujer entre las españolas (una centésima hasta 1,27 hijos de media) mientras que aumenta cuatro centésimas entre las mujeres extranjeras (hasta 1,70).
Menos hijos, aunque nos casamos más
Pese a que se tienen menos hijos, los españoles se casan más, según la estadística, y el número de bodas lleva tres años consecutivos creciendo. Así, el año pasado contrajeron matrimonio un total de 172.243 parejas, lo que supone un ascenso del 2,0% respecto al año anterior, y la tasa bruta de nupcialidad aumenta una décima, hasta 3,7 matrimonios por mil habitantes.
La edad media del matrimonio alcanzó los 37,5 años para los hombres y los 34,7 años para las mujeres.
Los matrimonios católicos mantienen su tendencia a la baja. En 2016 sólo representaron el 27% del total, frente al 71,2% de los civiles, cuando hace 15 años las bodas en iglesias suponían el 73,1% del total de bodas que se contraían en el país.
En el 15,2% de los matrimonios celebrados con cónyuges de distinto sexo, al menos uno de ellos era extranjero. Este porcentaje fue muy similar al 15,3% registrado en 2015. Por su parte, un 2,5% del total fueron parejas gays(4.259 matrimonios).