El proceso de extracción de sangre es algo que no ha cambiado en décadas. Un proceso más o menos doloroso, que no suele ser agradable para los pacientes. Esto puede cambiar próximamente, con el hallazgo de una nueva y virtualmente indolora forma de extracción de sangre para pruebas de laboratorio. Un nuevo sistema con potencial de reemplazar las más de 400 millones de extracciones de sangre con aguja.
Un sistema anticuado y bastante agresivo, que puede ser eliminado por completo gracias al Touch Activated Phlebotomy, o TAP, presentado en la Cumbre de Salud Digital de Tecnología del Consumidor de 2017.
Con el TAP, el profesional coloca un dispositivo del tamaño de una pelota de golf en la parte superior del brazo del paciente. Un botón, activa 30 finas agujas que realizan micro punciones en las capas superiores de la piel y que en 2 minutos permiten succionar, como si de una sanguijuela se tratara, de 100 μl de sangre.
El producto, que se encuentra en la fase final de aprobación por la Food and Drug Administration (FDA), ha demostrado en comparación con los métodos de extracción de sangre tradicionales, estar en un nivel 2 en la escala de dolor Wong-Baker, mientras que la manera tradicional se encontraba en un 5.
7Sbio, creador del TAP, tiene previsto incluso lanzar en el futuro el sistema al público para poder realizarse autoextracciones mediante la integración de un chip digital.