Según el artículo de Javier Jiménez publicado en Xataca el 08/11/2019 y divulgado en #OKILAB
La empresa que hace dos años nos prometía poder seleccionar genéticamente a nuestros hijos ya tiene sus primeros resultados
Hace unos dos años, Genomic Prediction empezó a hacer ruido en el mundillo biotecnológico. La idea que hay detrás de ella era tan sencilla como disruptiva: ¿Por qué no introducir los tests de ADN que tan famosos se estaban haciendo en el proceso estándar de la fecundación in vitro? Es decir, ¿Por qué no seleccionamos activamente (y a nivel genético) a nuestros hijos?
Hoy por hoy, la empresa dice que es capaz de usar este tipo de pruebas genéticas para determinar qué embrión de un procedimiento de FIV tienen menos probabilidades de desarrollar hasta 11 enfermedades distintas. En las próximas semanas, harán públicos sus primeros casos, pero gracias a Antonio Regalado, empezamos a tener algunos datos de este servicio que, sinceramente, puede cambiar muchas cosas.
Escoja su bebé por un módico precio
En los procesos de fecundación in vitro se suelen crear varios embriones para maximizar las posibilidades de que la intervención tenga éxito y el embarazo llegue a término. Lo que propone Genomic Prediction es analizar el material genético de esos embriones para escoger aquellos con menos riesgo de padecer diabetes, ataques cardiacos o hasta cinco tipos de cáncer.
No se queda ahí el análisis genómico. Según explican, la empresa también avisará a los progenitores si su futuro hijo estará entre el 2% más bajo de la población o si tiene variantes genéticas asociadas con una escasa inteligencia. Efectivamente: estamos en Gattaca (o, al menos, muy cerca de ella)
Por ahora, el proyecto está una etapa preliminar y, aunque ya están haciendo análisis de embriones, la compañía dice que «no está segura de si alguno de ellos se ha utilizado para iniciar un embarazo». Lo que no impide que haya recaudado varios millones de dólares y esté haciendo una fuerte campaña de márketing entre médicos especializados en fertilidad y personas interesadas en la FIV
«La ciencia simplemente todavía no está allí»
La mecánica de la prueba es sencilla: a partir de una pequeña muestra de células, Genomic Prediction dice ser capaz de analizar miles de posiciones genéticas y estimar el riesgo de tener una decena de enfermedades. Suena bien, pero (como era previsible) genera mucha polémica. Sobre todo, entre los mismos investigadores del área.
«Es irresponsable sugerir que la ciencia está en el punto en que podríamos predecir de manera confiable qué embrión seleccionar para minimizar el riesgo de enfermedad. La ciencia simplemente todavía no está allí«, explicaba Graham Coop, genetista de la Universidad de California, Davis, en la MIT Tech Review. Y, sinceramente, lleva toda la razón del mundo.
Hay un conjunto muy pequeño de enfermedades genéticas claramente localizadas y fáciles de «seleccionar». Es algo de lo que se lleva hablando durante mucho tiempo, pero la realidad es que nuestro conocimiento de los vericuetos de la genética dista mucho de estar listo como para ponernos a seleccionar niños.
Hace unos días, por ejemplo, hablábamos de una señora que, pese a tener una mutación íntimamente relacionada con el alzhéimer precoz, tenía otra que la hacía inmune a los efectos de la enfermedad. En su caso, una prueba de ADN le hubiera provocado décadas de ansiedad ante una enfermedad que, después, sencillamente nunca llegó. Si los tests genéticos para adultos presentan ya muchos problemas y pueden causar muchos daños personales, los de embriones nos dan una falsa seguridad que, luego, puede salir muy cara.
Cuando dejemos de concebir hijos de forma «natural»
Sin embargo, es evidente que Genomic Prediction está, de alguna forma, marcando el futuro de la reproducción. Está claro que la tecnología no está ahí. Es más, es bastante claro que la tecnología nunca estará ahí para la inmensa mayoría de rasgos complejos que tenemos los seres humanos.
¿Pero qué pasará cuando un importante número de mutaciones sean seleccionables en pocas horas? ¿Qué pasará cuando la fecundación in vitro deje de ser un tratamiento de fertilidad y se convierta en una baza en la crianza de nuestros hijos? ¿Dejaremos de concebirlos de forma natural? ¿Pasará la FIV a ser el método por defecto? ¿Cómo impactará eso en el sexo y en las relaciones sociales y personales?
Como se ve, hay muchísimas preguntas y pocas respuestas. Lo cual no deja de ser problemático porque, como demuestra Genomic Prediction, no es ciencia ficción, son cuestiones que están encima de la mesa.